viernes, 24 de febrero de 2012

Escribir Fantasía

El problema de escribir Fantasía



Comencé a escribir “Ian y Licer” cuando tenía trece años. Aunque en ese momento era más un pasatiempo que una vocación. No me lo tomaba en serio, mezclaba muchas temáticas y la historia no estaba orientada a tener sentido. Sin embargo, cuando tenía quince años repentinamente comencé a tomármelo en serio. Supongo que a cada quien le sucede diferente, pero para mí no hubo ninguna iluminación ni ninguna necesidad de hacer una introspectiva. Simplemente me dije que quería escribir y que me encantaba, y así seguí.
Nací en Jujuy (Argentina), me crié allí y siempre me gustó mi provincia. La enorme mayoría de los paisajes y lugares de mis libros, están absolutamente basados en la belleza de mi provincia natal.
Quizás fue que mi papá me vio muy dedicada a esto de estar escribiendo y leyendo. Cuando mis hermanos se iban a la ciudad para ver a sus amigos o conectarse a internet (vivíamos en el campo), yo me quedaba la tarde entera leyendo o escribiendo en el parque de la casa hasta que la ausencia del sol me obligaba a entrar, y allí proseguía en mi cuarto. Será por eso, porque me veía embalada con el tema, porque quiso hacerme un regalo o quizás porque me amaba, fue que me dijo que iba a publicar mi historia. Pero claro, primero había que corregirla.
Mi abuela es dramaturga, y ella misma nos recomendó una editorial en Jujuy (que tampoco es que abundaran en esa época). Tanto mi papá como yo éramos ignorantes en lo que a edición y el mundo de las letras se refería, por lo que fuimos y sin chistar aceptamos que se debía pagar un precio para la corrección del manuscrito. Cosa que está bien y es correcto, es un trabajo y debe ser pagado. Sin embargo, ese iba a ser mi primer trago amargo en lo que respecta a los editores.
Los autores jujeños escriben por excelencia sobre su provincia, sobre los cardos, la Puna, los coyas, algunos hacen cuentos sobre el campo, leyendas como el Coquena, la Vírgen de Fátima, el Gauchito Gil y en ocasiones sobre San La Muerte. Relatos que conciernen a sus raíces.
Yo no.
Amo la fantasía desde que tengo memoria, esa fantasía épica, medieval, mágica y totalmente fuera de lo que nos hacían leer en el colegio. Y quizás seré antipática con el tema, pero nunca me pareció que el “voceo” argentino estuviera en sintonía con una historia de dragones y fénix. Por lo que, cuando mi primer editor leyó el manuscrito, su primera CRÍTICA fue que mis personajes hablaban en neutro. Seguidamente, que nada sucedía en Jujuy (cosa que no es cierta, simplemente no está con nombre y kilometraje), que no había personajes “autóctonos”, etc, etc. En resumen, comenzó leyendo de mala gana.
Yo me había criado leyendo autores extranjeros, porque no conocía fantasía de autores argentinos. De manera que, de lo que leí aprendí a escribir, o quizás copié, me adapté o me acostumbré. Mi manera de escribir, mi manera de hacer hablar a mis personajes, sus relaciones y demás, no era lo que este editor acostumbraba a leer.
Conforme fui creciendo pensé que el problema estaba en Jujuy, que por ser una ciudad chica tenía sus mañas y reglas. Pero cuando llegué a Córdoba y conocí a otra editora… chocante fue encontrarme con la misma crítica “No usás el voceo”. No como observación o detalle, no, como CRÍTICA. Aparentemente, si se es argentina y se habla de determinada manera, está muy mal que mis personajes no hablen de la misma manera.
Hablando con otros escritores noveles y hasta con dibujantes (historietistas e ilustradores), me encuentro con que no he sido la única víctima de la tradición en las editoriales. Hay fórmulas clásicas que se siguen y se respeta; más bien, que se acatan. Escribir sobre algo diferente no es “argentino”, y por tanto no cae bien en muchos editores.
En el caso de la fantasía, ha sido relegada a los autores extranjeros, que en realidad son los que tanto se han exportado. Conocemos la fantasía, en mayoría, por autores europeos o norteamericanos, pero si existen los locales… no los conozco, no porque no existan, sino porque no tienen ni un cuarto de la publicidad y difusión que los de afuera. Lo mismo les sucede a quienes dibujan y quieren hacen historieta de súper héroes, por ejemplo. El estereotipo de héroe argentino es hoy en día “Cazador”, y a muchos dibujantes no les cae bien tener que hacer a un personaje con esas características (que insulta todo el tiempo y tiene mujeres desnudas alrededor). Pero vamos, que si no dice “carajo” no es argentino y no es el cannon que se maneja.
Finalmente, quiero contarles lo que me sucedió este verano cuando estuve en Jujuy. Me acerqué a una de las librerías donde había dejado libros para la venta, felizmente no quedaban libros y tuve que llevar más. En la librería en cuestión hay dos vidrieras: la principal donde se coloca a los autores famosos y los títulos nuevos, y una que está pegada a la pared y difícilmente alguien se detiene a ver donde van TODOS los autores jujeños.
La primera vez que dejé el libro allí, lo pusieron por un tiempo en la vidriera de autores jujeños. La manera en que desentonaba esa tapa entre todas las demás era sorprendente.
Esta vez, cuando fui a dejar más libros, le pregunté a la dueña si era posible que pagándole una comisión más alta pusiera el libro en la vitrina principal. Tuve una discusión de casi media hora para convencerla de por qué, por más que yo fuera autora jujeña no quería que el libro estuviera en la otra vidriera. Por qué un libro de fantasía épica no “pegaba” con otros sobre la historia de Jujuy, arquitectura, cuentos y leyendas de Yala, etc, etc, etc. Fue difícil hacerle entender que el público al que apunto no va a ir corriendo a la sección perdida (reconozcámoslo) de autores locales en busca de un libro. No. Un libro desconocido de persona desconocida NECESITA estar a la vista. Porque el lector promedio, o ya sabe lo que quiere comprar o se detiene a ver una vidriera… y allí la tapa hará el resto. 

sábado, 18 de febrero de 2012

¿Cómo publicar?

¿Cómo se hace para publicar?




Esta va a ser una entrada LARGA. Sin embargo, aunque me cuesta creerlo te voy a decir que… recomiendo que la leas, porque voy a dejar varios consejos desde mi humilde y escasa experiencia. Si te gusta escribir y querés publicar, ahora voy a hablar sobre eso.

Una vez, cuando recién comenzaba con esto del libro, un amigo de mi mamá me dijo que debería tener un blog y demás. Siempre me resistí, porque no me hacía a la idea sobre qué podría dedicarme a hablar. Publicar un poco de información sobre el libro y demás, y eso iba a ser todo ¿no?

Pero me encuentro con que hay algo sobre lo que puedo hablar, y es sobre lo que algunos escritores nóveles como yo misma, me han preguntado varias veces.

En las películas nos muestran que, un escritor amateur sólo debe enviar su manuscrito a algunas editoriales y que al poco tiempo ALGUNA le responde, publica su libro y se hace famoso. El sueño dorado del escritor no es así de sencillo en Argentina.

Considero que, escritor es aquel que tiene que pasar por lo que voy a narrarles. Porque para ser escritor no se estudia en ninguna parte, y en ninguna parte te explican cómo es el engorroso proceso de edición y publicación; nadie habla sobre el tema. Los escritores “profesionales” que son nuestros referentes tampoco te dicen cómo es el asunto. Lo digo, porque en cierta ocasión le pedí asesoramiento a un conocido escritor cordobés, quien me envió a una editorial sin advertirme con lo que me iba a encontrar.

Un escritor en nuestro país tiene que buscar a la editorial, pero la editorial no va a publicarle el manuscrito. Enviar un manuscrito rara vez es mediante internet, tienen que imprimirlo y enviarlo a todas las editoriales que reciban originales inéditos. La mayoría suele decir que tardan entre dos y tres meses en leer el material (si es que lo leen). Las que responden -porque la mayoría no se toma la molestia en hacerlo- te va a decir que tienen mucha demanda editorial y que intentés otro año o que te quedés en lista de espera, con suerte, algún día van a tener en cuenta tu material.

Es duro, es feo y no es nada hollywoodense, pero es la realidad que hay que enfrentar. Es un proceso eterno hasta “pegarla”, y recomiendo ir curtiendo un poco la autoestima. El camino de las letras o de cualquier material que alguien se atreva a compartir y exponer, está lleno de críticas, rechazos e indiferencias.

Entonces ¿cómo funciona publicar? Les voy a hablar de las opciones que conozco muy personalmente. No soy ninguna profesional, simplemente soy alguien que ha vivido en carne propia muchas situaciones y creo firmemente que hay que compartirlo.

Voy a hablarles primero sobre enviar un manuscrito a una editorial para que esta se encargue de la publicación.

Es importante que se fijen si la editorial recibe originales. Como dije antes, suelen demorar entre dos y tres meses en responder (si es que responden), a veces puede tomar más tiempo. Envíen a toda editorial que puedan, no se queden con las ganas ni se crean menos.

1-A la hora de enviar un manuscrito, no tengan vergüenza. No se  tiren abajo ni a su obra, aprendan a quererla y sentirse orgullosos de lo que hicieron. Es un proceso para muchas personas el plantarse y decirse “Esto es bueno”, y si lo tienen que hacer, HÁGANLO. Hay que desarrollar lo que yo llamo “Autoestima Literaria”.

2-Imprimí y no reparés en el gasto, ya está. De una sola carilla, en letra 12 y con interlineado doble. No escatimés alargando los márgenes ni imprimiendo las dos caras de la hoja, eso hace que sea difícil de leer para los que hacen el filtro. A veces una historia puede ser genial, pero si a primera vista va a ser cansador, la dejan de lado.

3-Un resumen. Agregá un resumen conciso y con lo más atrayente de tu obra. Simplificá la tarea del revisor. Por ejemplo:

Nombre de la obra
Género
Público al que apunta
Cantidad de páginas

Una vez leí que una editorial recomendaba agregar en la carta de presentación por qué la obra merecía ser publicada. Es decir: venderla. Sí, venderla al revisor y tentarlo a que lea. Aquí es donde juega la autoestima y el amor por la obra, nada de dudas.

4-Referencias. Si publicaste en otros lugares, si ganaste premios literarios, etc. Todo lo que te sume puntos como narrador ayuda, sirve para que la editorial vea que va a leer un manuscrito limpio, sin errores y demás; recordá que reciben cientos y cientos de manuscritos y descartan con facilidad lo que consideran una pérdida de tiempo, restarles trabajo y hacerles una lectura ligera es facilitarles el camino a leer tu obra. También, si escribís en un blog, revista o en cualquier red social y tenés seguidores, ayuda a que la editorial vea que hay un público y que por tanto tu trabajo es material de venta.

5-Paciencia y por sobre todo: confianza. Pueden pasar meses, pueden llegar muchos rechazos o puede que nunca respondan. No importa, vos seguí mandando tu obra a donde consideres oportuno hacerlo.

Otra opción son los concursos literarios. Los concursos pequeños apuntan a poesías y cuentos, dan menciones especiales y el ganador normalmente se lleva la edición de un libro pequeño o participa de una antología. Los grandes concursos de novelas son los que premian con contratos editoriales.
Es importante saber que no ganar no te hace un mal escritor. Tenés que recordar que muchos grandes escritores no ganaron un concurso literario en sus vidas, y por otro lado, en los concursos hay tantos factores a tener en cuenta. Mejorar es importante, tener autocrítica mucho más, pero nunca tirarse abajo.

En caso de que no tengás ganas de esperar la suerte de una edición caída del cielo o someterte a la fortuna de un concurso, hablemos sobre las editoriales pagas.
En este tema, aunque suena mucho más al alcance de la mano quiero aclarar lo siguiente: hay que remarla mucho más. Si tu intención es sacarte el gusto de publicar un libro, no hay problema, pagás y te enorgullecés de eso; pero si tu intención es ser un escritor, que tu libro se distribuya y conozca, que tu vocación sea algo más, entonces sí… hay que remarla, y mucho.

La mayoría de las editoriales en nuestro país no financian proyectos literarios a menos que sean de famosos o sean temas polémicos (pueden acercarse a cualquier librería y encontrarse con los libros de Majul, Jacobo, Belén Franccese, Cumbio, Ricardo Fort, etc). La publicación tiene que venir de la mano del autor.
No es imposible, pero sí bastante complicado, especialmente porque la mayoría de las editoriales sólo se encargan de imprimir, diseñar una tapa mediocre y entregan los libros. Listo, se acabó y que tengás suerte.

Las ediciones normalmente son de doscientos ejemplares para arriba, mientras más voluminoso sea el libro mayor será su precio. Mientras más copias hagás, se abarata del costo del libro POR UNIDAD. Es decir, si hacés doscientas copias te va a costar diez mil pesos, si hacés quinientas copias te va a costar doce mil pesos, y así sigue.

La distribución es muy pobre en la mayoría de los casos, como dije, las editoriales actúan más como imprentas. Es decir, imprimen lo prometido, cobran y su trabajo terminó. ¿Cómo se va a hacer conocido un libro nuevo de autor sin renombre si no es puesto en vitrina? Simple: no sucede. La editorial distribuye, ese es su trabajo, pero no se asegura de que el libro no termine en la bodega o perdido entre estanterías donde nunca será visto. Por eso es que digo: hay que remarla.

Como autor hay que comprometerse y entender que el libro no se va a vender solo. Hay que estar presente y hacer seguimientos. Armar una página, enviar mails, distribuir todo lo que se pueda. Esto lo digo ahora que he aprendido a lo largo de dos años, pero ni bien publiqué no tenía idea de qué hacer, qué pensar, cómo proseguir e incluso si debía tener el empuje de casi estamparles el libros a librerías y demás. Sí, háganlo aunque tengan vergüenza o miedo. El “no” ya lo tienen con ustedes, no puede pasar nada peor. Arriesgarse y ser osado es importante.

Ir  a una librería por primera vez a dejar libros no es fácil. Pero hay que armarse de confianza y preguntar si reciben libros en consignación. Cuando es uno mismo quien deja el libro, la consignación suele ser del 30 o 35%, cuando hay un distribuidor de por medio (como una editorial) la consignación aumenta mucho (50% ó 60%). ¿Qué es una consignación? Es el porcentaje del valor del libro que la librería se queda con su venta, el resto se liquida al autor.
Yo les recomiendo que entiendan algo: la primera edición no genera dinero, no esperen eso. Usen su primera edición para distribuir y hacer el material conocido. Es decir, cuando vayan a una librería pregunten si dando una consignación alta les ponen el libro en vidriera por determinado tiempo. Un libro desconocido tiene más oportunidades en vidriera que en una estantería.

Sin embargo, hay editoriales que se comprometen, hay que pagar la edición igualmente, pero se comprometen más porque les interesa que su nombre tenga valor y reconocimiento. Esas editoriales son las ideales. Normalmente son editoriales pequeñas que, si bien cobran por el trabajo de edición y publicación, no aceptan cualquier manuscrito. Leen tu trabajo y si les gusta, creen que puede vender y que hace justicia a su sello editorial, acceden a trabajar con vos.

En estos casos es mejor, mucho mejor. Estas editoriales hacen una verdadera lectura de la obra y disponen la corrección, la ventaja es que el autor puede aceptar o no esas correcciones porque la obra sigue siendo enteramente suya (no ha cedido ningún derecho). La editorial se dedica más a la tapa, a que sea llamativa y demás. Así como a la hora de distribuir y vender, busca que el libro sea visto y que de hecho se venda. Van a las ferias del libro y llevan a los autores consigo para asegurar la promoción del libro, etc.


Son estas pequeñas editoriales las que recomiendo. Las más grandes no tienen interés porque sencillamente no necesitan tomarse la molestia, ya tienen su patrimonio con los cientos de libros que publican al mes.

Hago un mea culpa al decirles que Dunken es una de esas editoriales a las yo NO los enviaría. No lo recomiendo si acaso son autores nóveles. En otra entrada les contaré sobre mi experiencia al respecto.
Si están en Buenos Aires les recomiendo “Cuatro Vientos”. Y si están en Córdoba, “Fojas Cero”. Porque he tenido el gusto de tratar con sus editores y son gente realmente comprometida, especialmente porque ellos mismos SON o empezaron como escritores, así que saben lo que es estar en la piel de uno.

Se hizo eterno, lo sé. Espero que les sirva de algo, por mínimo que sea. Creo que aquellos que hemos tenido aunque sea una mínima experiencia en esto, tenemos que compartirla.
No me queda más que decirles –no sé si es alentador o no- que la vida es una ruleta, es una lotería. Le puede tocar a cualquiera. Pero, en mi opinión uno tiene que darlo todo y esforzarse, no importa si no llega, pero cuando seamos viejos y veamos para atrás, está bueno decir “Yo lo intenté y puse todo de mí. La suerte no me acompañó, pero por mi parte hice todo lo que pude”, en lugar de pensar “¿Qué hubiera pasado si…?”


Reseñas

Reseñas


El libro fue impreso en Buenos Aires, mediante la Editorial Dunken. Tras la confección de un presupuesto y el pago del mismo, se imprimieron doscientas copias en Junio.
El tres de Julio de 2009 se realizó la presentación en San Salvador de Jujuy. Susana Hubeid, escritora dramaturga con una larga trayectoria en la provincia, presentó a la escritora novel. Afortunadamente, la semana previa a la presentación, los medios colaboraron mucho sin necesidad de que se les persiguiera para ello. Los diarios Tribuno y Pregón (este último, el principal en la provincia) dedicaron artículos a lo largo de la semana; Canal 4 invitó a la joven escritora a un programa conocido como “Charlas de Café” para una prolongada entrevista donde se habló desde sus comienzos en la literatura hasta la presentación que se realizaba ese mismo viernes; y Canal 2 emitió una breve entrevista tanto por televisión como por radio para luego invitar a la comunidad a la presentación que se realizó en el Salón Cultural Pregón.
Dicha presentación contó con una amplia y variada asistencia del público jujeño, algo que se consideró un éxito dadas las malas circunstancias de la fecha: corría un desmedido pánico por la Gripe A. Sin embargo, la presentación fue concurrida y exitosa.






 En la página en facebook del libro es donde Mayela Frick-Godoy (31), profesora de Lengua de Entre Ríos realizó una nota crítica que también fue subida a los blogs que administra en afán de la buena lectura nacional.
Nota Crítica por Mayela Frick-Godoy:

“He pasado el fin de semana releyendo la primera novela publicada de Flavia H. Baca Hubeid: Ian y Licer. La Profecía. Soy una lectoadicta, es cierto, pero también lo es que soy una lectora crítica entrenada y que me dedico a la enseñanza de las Letras.
La novela es la primera entrega de una saga de género fantástico. Aunque escrita inicialmente para un público adolescente, la trama logra atrapar la atención del lector adulto. Los guiños autorales, desde la voz del narrador, acercan al fanático del género a la historia y lo hacen participar de forma efectiva de esa íntima cualidad ficcional al introducirlo efectivamente en el tejido textual. Las menciones a textos de culto como El Señor de los Anillos o Harry Potter están tanto explícita cuanto tácitamente en la páginas de la aventura de estos hermanos. La escritura sigue de cerca la técnica de las novelas gráficas japonesas resultando una lectura interesante y recomendable. El uso lúdico de los nombres propios, disfrazando a la misma autora en alguno de ellos, es una muestra del ingenio puesto en acto a través del texto. El lector se ve retado a encontrar nuevos significados en cada página, lo que no suele suceder con frecuencia en la poco felizmente llamada literatura juvenil. Se nota la intención autoral de no subestimar a sus posibles lectores, cuestión por la que agradecer sin dudas en un tiempo en el que se marcan con fuerza lo canónico y lo estimable en términos académicos.
La narración en sí cuenta las situaciones por las que deben pasar dos hermanos desde su infancia. La trama es una mezcla equilibrada de aventura, drama, suspenso, humor, descubrimiento de la sexualidad y de los sentimientos propios de la adolescencia. Baca Hubeid crea un universo paralelo creíble, por momentos muy cercano a la realidad y en otros prácticamente onírico. Hechiceros, criaturas míticas, héroes y villanos conviven en las páginas de esta primera entrega augurando una esperable continuación.”

Link:
http://mayye.lacoctelera.net/
Es destacable, entre las editoriales que la autora busca ahora para realizar una segunda edición, se consultó a Editorial André, y su editora Adriana Albornoz teniendo oportunidad de leer parte de la obra, comentó:
“Estimada Flavia:
  Desde que enviaste el mail comencé a  leer tu obra. Independientemente que publiques o no con nosotros te comento con total sinceridad que tenes un mecanismo de escritura muy europeo, cosa que a mí, como escritora me encanta. Es de fácil lectura y atrapa desde el comienzo (un tema sumamente importante a la hora de lanzar una novela) […]”
Adriana Albornoz
Editora

¿De qué se trata?

¿De qué se trata?

 “Ian y Licer: La Profecía “es la primera entrega de una saga de cinco libros que nos relata las aventuras de dos hermanos con habilidades sobrenaturales, y nos invita a un mundo de aventuras sin fin por descubrir.
En este libro, Ian y Licer, los personajes principales, se dan a conocer como niños que desde muy pequeños sobresalen entre los de su edad, tanto por sus habilidades físicas como por sus raros atributos. Hasta que un día sus vidas cambian radicalmente cuando ambos son víctimas de un secuestro obrado por hombres armados bajo las órdenes de un ambicioso hombre en tratos con seres que hablan en su espejo. 
Pero lo que parecía un destino casi inevitable que rozaba la muerte los termina embarcando de forma misteriosa en nuevos caminos, cada uno a un lugar lejano de la tierra. Diez años después, estos dos hermanos se volverán a encontrar sólo para conocer su pasado y entender qué les depara un futuro que ya está escrito. Ceros, un extraño hombre de ojos dorados, les revelará los secretos de su pasado.
Ian y Licer emprenderán el más extraordinario de los viajes hacia un mundo jamás soñado: la tierra de Lang, un lugar que dejará volar infinitamente nuestra imaginación, pues a partir de aquí la fantasía se apodera completamente de la historia. Criaturas extrañas, seres místicos y extravagantes, tierras, lugares, y hasta civilizaciones de especies mágicas son algunas de las cosas con las que nuestros protagonistas se toparán al llegar a Lang, donde descubrirán que su llegada había sido esperada y anunciada mucho antes de su nacimiento. 
Espectaculares batallas se librarán bajo el comando de Ian y Licer por la liberación de grandes ciudades y en medio siempre encontraremos el misterio que cada personaje encierra dentro de sí, y el de la gran profecía que los ha convocado a salvar a este mundo